¿Cuál elegir?
¿Qué es la alcalinidad?
¿Qué me conviene renta o compra?
Diferencia entre filtro y purificador
¿Cuál elegir?
¿Qué es la alcalinidad?
¿Qué me conviene renta o compra?
Diferencia entre filtro y purificador
Purificar significa “eliminar lo que no es deseado”. En términos simples el purificador erradica todo lo no saludable del agua, tanto:
Mientras que un filtro solo quita del agua la materia física en suspensión. El ejemplo más sencillo para entender qué es un filtro, es imaginar una colador de cocina. El ejercicio es frenar el paso de elementos físicos más grandes que las membranas.
Si bien un filtro puede eliminar algunas bacterias, no puede erradicar componentes químicos como el cloro, olores, algunos metales, ni todos los virus ni bacterias que sean más pequeños que las membranas del filtro.
Mientras que un tubo purificador, si bien posee un filtro para quitar los elementos físicos, tiene otros productos como carbón activado y KDF, que logran absorber los químicos orgánicos negativos y generar intercambio de electrones con los contaminantes, a fin de extraer cloro, hierro, mercurio, sulfuro, metales pesados y microorganismos tales como algas y hongos.
La naturaleza del agua es fluir. En el momento en que se estanca deja de oxigenarse y se vuelve un foco de recolección de bacterias, virus y químicos.
Por otro lado el plástico de Garrafones y agua embotellada posee un Químico llamado Bisfenol A, también conocido como BPA.
En el momento que el plástico está en contacto con el sol o altas temperaturas, libera el BPA en el agua.
El BPA es conocido como un disruptor endocrino, alterando el equilibrio hormonal e interrumpiendo el los procesos fisiológicos. Los efectos adversos del BPA comprobados en humanos son:
Irónicamente todo lo que se busca prevenir con el agua, el plástico en el que se embotella lo provoca. Donde si bien el embotellamiento del agua suena como una opción práctica para la transportación y comercialización, convierte un bien básico en la salud, en algo dañino.
Lamentablemente la exposición al calor del plástico no puede evitarse cuando los garrafones son transportados, almacenados en zonas calientes y ni hablar del típico rellenado de botellas siendo esto una de las peores prácticas para nuestra salud.
Maïm al estar conectado a la toma de agua nunca la estanca, su proceso de purificación a través de membrana para filtrar, carbón activado y KDF, purifica el agua.
Fuentes: Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (ONUAA, o más conocida como FAO), Red Internacional de Autoridades en materia de Inocuidad de los Alimentos (INFOSAN) y Organización Mundial de la Salud (OMS).
Maïm se compone de 3 piezas claves:
La manguera cuenta con tecnología israelí y tiene propiedades antibacteriales, ésta va desde la toma de agua al tubo purificador, y del tubo purificador al dispensador.
Ahora el punto importante ¿Cómo purifica el Maïm?
Tanto el Eco-Maïm, como el Maïm su purificador posee los siguientes componentes: una membrana, un carbón activado y un KDF.
La membrana es un filtro que retiene todos los elementos físicos como basuras y bacterias, mientras que el carbón activado es el purificador más empleado debido a su capacidad de absorción de químicos. El átomo superficial del carbón atrapa los químicos gracias a la llamada “Fuerza de London”, lo cual es una reacción fisicoquímica que extrae los químicos, así como sabores y olores desagradables tales como el cloro del agua.
Por su parte el KDF son gránulos de gran pureza de cobre-zinc los cuales al contacto con el agua intercambia electrones con los contaminantes eliminando químicos y metales pesados como el plomo y mercurio, así como extermina hongos y algas. Por otro lado el tubo purificador alcalino funciona con cerámicas lo cual por ionización neutraliza el fluoruro, ajusta el calcio y magnesio, potencializando la alcalinidad del agua.
El único tubo purificador que funciona distinto es el de Ósmosis Inversa.
Este tubo purificador opera como un filtro donde posee una malla que obstruye el paso de químicos, contaminantes y bacterias. El filtrado es muy estricto donde los poros de la malla son de 0.03 micras, mientras que una bacteria mide 5 micras. Estos tubos purificadores solo son recomendables en zonas especiales como playas donde el agua es salinizada, ya que la purificación es tan estricta que la malla retiene las sales y minerales del agua. Esto no es grave, ya que son compensadas con otros alimentos, sin embargo si la zona en donde se instala el maïm no requiere un Ósmosis Inversa lo recomendables es adquirir un Maïm clásico o un Eco-Maïm.
Los tubos purificadores Maïm tiene capacidad para purificar hasta 8,000 galones. En la renta de Maïm, una vez al año y de manera gratuita, se hace un cambio preventivo del purificador. Es preventivo ya que para realmente necesitar un cambio, tendrían que consumirse alrededor de 83 litros del Maïm.
Ahora ya sabes como es que funciona Maïm.
El PH significa Potencial de hidrógeno y es una medida que determina la acidez o alcalinidad de un líquido, en este caso del agua.
El número neutral es 7, siendo ácidas las aguas debajo de 7 y alcalinas las aguas arriba de 7.
El agua alcalina posee grandes beneficios al contener más antioxidantes naturales. Combate el envejecimiento ya que elimina los desechos y toxinas que produce nuestro cuerpo, evita la retención de líquidos, da mayor oxigenación a nuestras células, previene enfermedades tales como cáncer, diabetes, asma, hepatitis, artritis, reflujo ácido, gastritis y enfermedades gastrointestinales.
Hoy en día, dependiendo la marca de agua embotellada o garrafón, puede ser ácida o alcalina, pudiéndose determinar por una prueba de PH.
En cuanto a Maïm, con tubo purificador alcalino alcanza una alcalinidad de entre 8.5 y 9.
Ahora ya conoces cómo se mide la alcalinidad y cuáles son sus beneficios.
Es momento de purificar tu mundo.
Maïm está en ti.
Fuente: La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda beber el agua con nivel de pH entre 7,0 y 9,5.
¿Apoco tú sigues usando garrafón y aguas embotelladas?
¿Quieres saber por qué te conviene Maïm?
Muy fácil, por:
Todos los días escuchamos nuevos métodos para cuidarnos, desde rutinas de ejercicios, meditación, cremas, alimentos. Pero olvidamos que en realidad somos 60% agua y no vigilamos la calidad del agua que bebemos.
El agua embotellada es el principal promotor del consumo de la misma, pero la peor forma de consumirla. El plástico libera Bisfenol A, elevando los riesgos de obesidad, diabetes, cáncer de próstata y mama, envejecimiento, enfermedades cerebrales, pubertad temprana, deterioro del sistema inmunológico, hiperactividad y cambios de humor.
Sí, irónicamente lo que buscamos evitar con el agua, lo provoca el plástico de la botella y el garrafón. Así que si eres de los que recicla las botellitas… no lo vuelvas a hacer… básicamente te estás envenenando.
Por otro lado, está comprobado que quienes tienen Maïm aumentan su consumo de agua, por el simple hecho de ser ilimitada y exactamente como la quieres.
Para una familia con el Maïm clásico es un enorme ahorro y para solteros el Eco-Maïm es una excelente opción. Donde la gente deja de comprar botellitas y prefiere llevar su Termo Maïm a cualquier lugar.
Por otro lado cambia por completo tu vida. El dejar de estar sufriendo por cargar el garrafón, el no tener que depender del repartidor, el ahorro de almacenaje, el dejar de preocuparte porque te quedas sin agua: y ni hablar de los riesgos que no ves.
Y bueno el tema de ecología creo que no es difícil de explicar si tomamos en cuenta que México es el principal consumidor de agua embotellada, podrás imaginar las millones de toneladas que enviamos año tras año al planeta.
Así que purificar tu mundo está en ti.
Maïm está en ti.
Fuentes: Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (ONUAA, o más conocida como FAO), Red Internacional de Autoridades en materia de Inocuidad de los Alimentos (INFOSAN) y Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este es el candadito que está colocado junto al dominio y es un protocolo de seguridad que encripta la información del sitio, a fin de proteger a las personas que navegan en él y realizan compras, evitando el robo de datos.
Este sistema opera con:
En cuanto el usuario captura sus datos bancarios, estos son encriptados en tiempo real, siendo imposible para sistemas de robo de identidad tomar los datos, haciendo la transacción directa con el establecimiento bancario sin que pase por terceros la información.
¿QUÉ ME CONVIENE
RENTA O COMPRA?
Ambas opciones te darán agua potable ilimitada de alta calidad. Maïm recomienda el sistema de renta, por lo siguiente:
Aunque si lo que prefieres es comprarlo en una sola exhibición y solo cambiar el purificador cuando lo desees, existe la opción de compra.
El PH significa Potencial de hidrógeno y es una medida que determina la acidez o alcalinidad de un líquido, en este caso del agua.
El número neutral es 7, siendo ácidas las aguas debajo de 7 y alcalinas las aguas arriba de 7.
El agua alcalina posee grandes beneficios al contener más antioxidantes naturales. Combate el envejecimiento ya que elimina los desechos y toxinas que produce nuestro cuerpo, evita la retención de líquidos, da mayor oxigenación a nuestras células, previene enfermedades tales como cáncer, diabetes, asma, hepatitis, artritis, reflujo ácido, gastritis y enfermedades gastrointestinales.
Hoy en día, dependiendo la marca de agua embotellada o garrafón, puede ser ácida o alcalina, pudiéndose determinar por una prueba de PH.
En cuanto a Maïm, con tubo purificador alcalino alcanza una alcalinidad de entre 8.5 y 9.
Ahora ya conoces cómo se mide la alcalinidad y cuáles son sus beneficios.
Es momento de purificar tu mundo.
Maïm está en ti.
Fuente: La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda beber el agua con nivel de pH entre 7,0 y 9,5.
Purificar significa “eliminar lo que no es deseado”. En términos simples el purificador erradica todo lo no saludable del agua, tanto:
Mientras que un filtro solo quita del agua la materia física en suspensión. El ejemplo más sencillo para entender qué es un filtro, es imaginar una colador de cocina. El ejercicio es frenar el paso de elementos físicos más grandes que las membranas.
Si bien un filtro puede eliminar algunas bacterias, no puede erradicar componentes químicos como el cloro, olores, algunos metales, ni todos los virus ni bacterias que sean más pequeños que las membranas del filtro.
Mientras que un tubo purificador, si bien posee un filtro para quitar los elementos físicos, tiene otros productos como carbón activado y KDF, que logran absorber los químicos orgánicos negativos y generar intercambio de electrones con los contaminantes, a fin de extraer cloro, hierro, mercurio, sulfuro, metales pesados y microorganismos tales como algas y hongos.
Por lo tanto, un tubo purificador se integra por un filtro junto con otros elementos para purificar el agua.
Como dato curioso, el único tubo purificador que opera con técnicas de filtrado, son los tubos purificadores de Ósmosis Inversa.
Para entender cómo funcionan y porqué se considera un tubo purificador y no un filtro, puedes ver nuestros videos en las secciones: ¿Cómo funciona? o Llévame a casa – ¿Qué Maïm elegir?
Maïm se conforma de 2 piezas: Dispensador y tubo purificador. Tanto en el Maïm Clásico, como el Alcalino y el de Ósmosis Inversa, el dispensador tiene la misma tecnología y te brindarán agua fría, tibia y caliente, donde la diferencia es su sistema de purificación:
Sin embargo, si lo único que quieres es agua potable ilimitada, el Eco-Maïm, sin importar la temperatura es la opción más práctica. Recuerda que el agua purificada es muy diferente a la del filtro, ya que éste solo quita elementos físicos, mientras que un tubo purificador limpia lo físico, lo microbiológico y químico.